La conocida "Cámara de los Esposos", de Andrea Mantegna, es , sobre todo, el retrato perfecto de una corte renacentista, no sólo porque en ella aparezcan todos los miembros de la familia Gonzaga, los protagonistas de la pintura, sino porque Mantegna supo plasmar los ideales que rigieron la vida de las pequeñas ciudades-estado del "Quattrocento" italiano, gobernadas por hombres hechos a sí mismos que habían ganado el poder mediante las armas.
La "Cámara de los Esposos", una de las estancias del Castillo de San Giorgio de Mantua (castillo residencial de los Gonzaga cuando se hicieron con el poder), empezó a conocerse con este nombre a mediados del siglo XVII.
Se desconoce qué función tuvo exactamente, pero, en su techo y en sus muros, Mantegna plasmó una verdadera galería de retratos (de perfil, de tres cuartos o de frente al espectador), en la que todos los personajes están perfectamente caracterizados: la familia de Ludovico Gonzaga, el hombre que convirtió al artista de Padua en el retratista oficial de su corte; los cortesanos; los servidores y todos los demás asiduos de la vida palaciega, el popio Mantegna incluído.
Destaca además el cuidado por la perspectiva, una de los grandes logros de este pintor, que ha creado aquí una perfecta arquitectura fingida.
1 comentario:
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