lunes, 28 de marzo de 2011

DIEGO DE SILOÉ, PLANTA E INTERIOR DE LA CATEDRAL DE GRANADA, 1528,-63





Enrique Egas trazó esta catedral a principios del siglo XVI en estilo gótico, aunque la construcción fue dirigida por Diego de Silóe siguiendo el nuevo lenguaje renacentista.

Tras la conquista por parte de los Reyes Católicos, Granada es una ciudad que necesitaba ser recristianizada mediante la construcción de nuevos edificios religiosos.

Aquí es
donde Siloé, tras haber trabajado en Burgos, lleva a cabo la obra que supone la definitiva consagración en nuestro país de la corriente romanista dentro de la arquitectura del Renacimiento.

En la catedral de la ciudad, Siloé concibe una amplísima cabecera con deambulatorio y cúpula central, lo que dará una iluminación espectacular, diáfana y totalmente diferente de los antecedentes góticos.

Al hacer los soportes en dos niveles, se dota a las naves de una gran altura, en el piso inferior se levantan unos estilizados pilares rematados por trozos cúbicos de entablamento sobre los que se dispone un segundo nivel de pilares.

El éxito de las novedosas propuestas de Siloé fue rotundo. Intervino también en las trazas de las catedrales de Málaga y de Guadix y fue además autor del proyecto de uno de los edificios emblemáticos del Renacimiento español, la Sacra Capilla del Salvador, en Úbeda, trabajando también como escultor de fama nacional.

Cuando Alonso Cano en 1667 proyectó la fachada principal, la hizo como un monumental arco de triunfo con tres calles retranqueadas entre pilastras, lo que proporciona al conjunto intensos contrastes luminosos que acentúan la fuerza del diseño.


No hay comentarios: