miércoles, 7 de mayo de 2014

UNIDAD 3: En la parra o la eterna lucha entre lo real y lo soñado


(El título es en alusión a vuestro estado natural, claro)

"Nosotros vimos suficientemente los corales rojos. Eran azules"
A. Villiers De L'Isle Adam, La Eva futura

Ya sé que lo vuestro no es lo que parece: Parece que estais en la parra, y la realidad es que no os bajas de ella, pero bueno, no sois los únicos.
Por eso vamos a empezar a hablar de la imaginación en el arte, una fuerza creadora imparable, o lo que es lo mismo, la pelea constante entre la mímesis, o imitación de la realidad visible, y la diégesis o creación de una realidad paralela.
 No nos han llegado restos de pintura griega, como sabeis, pero al parecer, en ellos la mímesis era fundamental. Se pone siempre el ejemplo del pintor Apeles, que hizo una parras con uvas tan realistas, que los pajaros se estrellaban contra ellas al ir a picarlas por error. Ya en esa época, Platón empieza a hablar de que el artista debe ser algo más que un esclavo de lo visible, como se puede ver en el libro Idea, de Erwin Panofsky, que teneis en el correo de la asignatura.

Básicamente y simplificando mucho, la historia del Arte desde entonces ha sido una paulatina conquista de libertad creativa por parte de los artistas, que han ido reivindicando la posibilidad de plasmar su realidad subjetiva en vez de la exterior. Como dirá el gran pintor Kandinsky en el siglo XX: "Mostrar evidencias es innecesario", en alusión a que el mundo visible es evidente, no es necesario (incluso sería redundante) reproducirlo más, y habría que cambiar la plasmación de la apariencia de las cosas por mostrar la esencia de las cosas, es decir, su verdadera realidad más profunda.


Ahora, para que salgais un poco de vuestro estado vegetativo post-clases de latín-griego, mirad la carpeta PARRA que os paso y mandad al correo de la asignatura una reflexión sobre el eterno debate entre imaginación o realismo en el Arte. Besis.