Probablemente los principales factores de consolidación, unificación y divulgación del románico son el auge de las peregrinaciones y el papel protagonista de la Orden de Cluny, que va a promover la consolidación de una liturgia unificada en toda Europa.
Por su lado, el culto a las reliquias va a ser fundamental para promover la existencia de unas vías de peregrinación por donde van a fluir personas, ideas e innovaciones técnicas y estéticas. Por tanto, las peregrinaciones va a ser un factor fundamental para la globalización europea del románico.
Desde antiguo habían existido dos destinos principales que atraían peregrinos de toda la Cristiandad: Roma y Tierra Santa. A partir del siglo IX van a surgir en Europa otros centros espirituales que van a generar gran fervor religioso: el Mont Saint-Michel, Santa Fe de Conques y, especialmente, Santiago de Compostela.
Ya desde el año 813 existía un monasterio benedictino en el que se rendía culto a las reliquias de Santiago, auspiciado por los reyes astures, y este culto se va a extender por todo el Occidente mdieval, promoviendo la apertura de grandes vías de peregrinación.
Las órdenes monásticas (Cluny) van a favorecer muchísimo las peregrinaciones y se encargarán de custodiar las reliquias.
En estas rutas surge una nueva tipología de iglesia, la llamada iglesia de peregrinación, que va a tener características específicas:
Se trara de grandes y monumentales construcciones.
Son edificios totalmente abovedados.
Se engalanan con profusión de escultura monumental de carácter docente y simbólico.
Suelen tener tres fachadas importantes y en las tres o al menos en la occidental, va a haber un gran programa iconográfico.
Son iglesias con crucero destacado en planta y cabecera con girola rodeada de absidiolos. La girola suele estar separada de lo que propiamente es el presbiterio por arcadas.
El alzado del muro va a tener dos niveles, el de las arquerías de arcos formeros y el de la tribuna.
La tribuna permitir el alojamiento de un mayor número de peregrinos y también permite soportar los empujes transmitidos desde la bóveda de la nave central, generando una gran estabilidad. Por el contrario, la tribuna provoca que la iluminación de la nave central fuera indirecta. La tribuna no sólo aparece en las naves laterales sino que rodea todo el edificio, incluso a modo de galería en torno a la girola. Esto también prestaba a la tribuna una función de vigilancia.
El cimborrio y el crucero van a ejercer una importante función lumínica.
Ofrecen una perfecta acústica.
Suelen ser iglesias bajo órdenes monásticas y por tanto necesitan coros muy amplios, por los que estos se suelen situar junto al crucero al comienzo de la nave creando una separación arquitectónica, que ha desaparecido en su totalidad.
Hay una gran profusión de torres, con un mínimo de tres. La de Santiago tenía proyectadas nada menos que nueve.
A lo largo de los distintos caminos de peregrinación, especialmente el de Santiago de Compostela, surgieron numerosas iglesias de peregrinación, aunque hay cinco principales: San Martín de Tours, San Marcial de Limoges, Santa Fede Conques, San Sernín de Toulouse y Santiago de Compostela, de las que sólo se conservan las tres últimas.
Las 5 "iglesias de peregrinación": 1. San Martín de Tours, 2. San Marcial de Limoges, 3. Santa Fe de Conques, 4. San Saturnino de Toulouse, 5. Santiago de Compostela
Todas tenían características muy similares: tres o cinco naves, la central cubierta con cañón y las laterales con bóvedas de arista, girola con tres o cinco absidiolos, uno o dos ábsides por brazo del crucero, pilares compuestos (pilares más semicolumnas), etc.
San Martín de Tours
Los torreones, románicos, permiten imaginarse el poderío de santuario de San Martín, centro de peregrinación al que acudían habitualmente los mismos reyes de Francia.
La primera basílica databa del año 482. Reconstruida varias veces durante la Edad Media, (sufrió ocho incendios en su historia) perduró hasta la Revolución Francesa.
La vieja basílica era una de las más grandiosas de la cristiandad. Medía 110 metros de largo por 30 de ancho, con cinco amplias naves. Tenía dos torres en la entrada oeste y cada brazo del transepto terminaba en otra voluminosa torre (una de las cuales aún subsiste).
Después de la gran destrucción, perduraron algunas ruinas y el recuerdo. En 1860 se encontraron los restos del antiguo sepulcro de San Martín. Una iniciativa ciudadana posibilitó que en 1885 se iniciara una nueva basílica, más pequeña que la anterior, que se terminó en 1924.
San Marcial de Limoges
La iglesia de San Marcial de Limoges corrió la misma suerte que San Martín de Tours, y sólo la conocemos por planos anteriores a su demolición y por una sección del transepto y otra longitudinal del conjunto del edificio. Debió diferenciarse del resto de iglesias de peregrinación por la presencia de un campanario en el centro de la fachada occidental. La nave poseía la misma longitud que la de Santiago y contaba también con dos naves laterales.
San Marcial de Limoges es algo más tardía, del año 1025. La nave central parece que en un principio estuvo cubierta con madera pero que a causa de un incendio se abovedó en torno al año 1160.
Santa Fe de Conques (Sainte-Foy)
La iglesia abacial de Santa Fe de Conques es la más pequeña de las iglesias de peregrinación. Sólo tiene tres naves, tres absidiolos y una capilla en cada brazo del crucero.
A pesar de sus pequeñas dimensiones, fue muy venerada. Se comenzó hacia el año 1050 y en el 1130 estaba ya terminada y perfectamente abovedada. Tiene tres torres, dos a los pies y el cimborrio. Sufrió reconstrucciones importantes.
La portada occidental de la iglesia de Santa Fe de Conques es de gran belleza.
Se realizo en el año 1124 aproximadamente y está en relación con la homóloga de Moissac.
Representa el Juicio final de manera soberbiamente expresiva y con gran calidad escultórica. Sin duda esta iconografía tiene un tono didáctico muy importante.
San Sernín de Toulouse (Saint Sernin)
San Sernín de Toulouse se construyó entre el 1077 y el 1096, por tanto fruto de una edificación muy rápida.
Tenía cinco naves, tres en el crucero, donde cada brazo tiene dos capillas, mientras que el ábside tiene cinco absidiolos.
Posee dos torres a los pies y una posterior en el cimborrio. En los ángulos más cercanos a los pies tiene escaleras para subir al piso superior.
La portada occidental tiene un tímpano con decoración escultórica anterior a la de Santa Fe, realizada hacia el año 1100. Es la llamada "Porte Miègeville" (Puerta de la Maravilla), que representa la Ascensión y que tiene una división muy clara entre las escenas.
En la iglesia de Saint Sernin se puede rastrear una evidente relación escultórica con el románico pleno español.
Santiago de Compostela
Desgraciadamente, su aspecto exterior fue totalmente transformado en el siglo XVIII.
Fue construida sobre una iglesia del siglo IX, a cargo de la orden benedictina, entre los años 1075 y 1150.
Tuvo dos grandes promotores: en un principio el obispo Diego Peláez, iniciador de la obra, pero al caer en desgracia, es depuesto y se produce un parón tras el que Diego Gelmírez, a partir del 1093, se hizo cargo del magno proyecto.
La diferencia con las otras iglesias es que la Capilla del Salvador, el absidiolo central, es cuadrada al exterior.
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