Tamara de Lempicka

 




















Tamara de Lempicka, nacida en Varsovia en 1898, fue una pintora polaca que destacó por sus retratos y desnudos, principalmente femeninos, de estilo art-decó.

Se crió en el seno de una familia acomodada, lo que le permitió tener una buena educación y poder viajar. Fue en su viaje a Italia en 1911 cuando descubrió su pasión por el arte. 

Años después, se trasladó a San Petesburgo, donde se casó con el abogado Tadeusz Lempitzki en 1916. Cuando estalló la Revolución de octubre, este fue encarcelado, pero ella consiguió liberarlo y acabaron trasladándose a París. Tras haber nacido su hija Kizette, tomó clases de pintura con André Lhote en la Academié de la Grande Chaumière. Comenzó a cobrar popularidad a partir de 1922 y en 1925 tuvo un lugar en la primera exposición de art decó de París, donde se hizo nombre como artista. En 1929 se divorció de Tadeusz y ese mismo año pintó uno de sus trabajos más famosos “Autorretrato en un Bugatti verde”, donde recuerda la trágica muerte de la bailarina estadounidense Isadora Duncan, que murió estrangulada en 1927, cuando su largo chal se enredó en una de las ruedas posteriores de su Bugatti.

Ese mismo año conoció al barón húngaro Raoul Kuffner de Diószegh, un coleccionista de su obra con quien viajó a Estados Unidos, en 1933 acabó casándose con él y 5 años más tarde se mudaron a Beverly Hills. En 1960, Tamara cambia de estilo, acercándose más al abstraccionismo. En 1962 muere su esposo y en 1978 ella decide mudarse a Cuernavaca, México, donde muere 2 años más tarde.

Tamara de Lempicka se caracterizaba por el glamour, la sofisticación, la elegancia y la modernidad de sus pinturas ya que, fue la principal representante de la tendencia de la pintura Art-decó. Es un estilo lujoso y muy decorativo que celebró la vida en el mundo moderno, difundiendo un estilo elegante y sofisticado para contrarrestar la guerra recientemente terminada. Es  una mezcla variada de geometría, simplicidad y abstracción combinadas con colores vibrantes y simples. Aunque también podemos apreciar ciertos rasgos del cubismo en su obra.