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lunes, 28 de marzo de 2011

PEDRO MACHUCA, PALACIO DE CARLOS V, PLANTA E INTERIOR, 1527,- 71










La disposición del palacio de Carlos V en Granada es verdaderamente novedosa para las fechas en que se comenzó a construir. De planta cuadrada, el espacio central lo configura un patio circular donde se ha aplicado rigurosamente el uso de los órdenes -dórico-toscano para el cuerpo bajo, jónico para el superior- en correspondencia con los alzados del muro perimetral, que comunica con las fachadas mediante cuatro zaguanes, uno de ellos de planta elíptica. En los espacios formados en la intersección en planta del círculo y el cuadrado se sitúan las escaleras, a excepción del sector noreste que comunica con la capilla, de planta octogonal. La galería del patio se cubre con una bóveda anular, que nos remite a soluciones similares de la antigüedad y la relaciona, junto con otros términos del conjunto, con determinados diseños de la arquitectura italiana contemporánea. En este sentido se han querido relacionar algunos edificios de Bramante y ciertos diseños de Rafael y Peruzzi con el palacio granadino diseñado por Machuca, aunque por lo singular del conjunto y la temprana fecha del proyecto, resulte imposible encontrarle un precedente inmediato en la arquitectura italiana del quinientos.


La fachada del palacio está distribuida en dos cuerpos. La fachada oeste del Palacio, considerada la principal, destaca por los relieves de los pedestales del piso bajo, en los que Machuca diseñó episodios de batallas cuajados de trofeos de guerra, bellamente estudiados y agrupados. Entre ellos resalta el Triunfo de la Paz, simbolizado por figuras femeninas sentadas sobre montones de armas, y representaciones de batallas, posiblemente de Pavía.

La fachada meridional, por su ordenación, es más próxima a la occidental: el piso bajo emplea pilastras toscanas y sillares almohadillados a la rústica, y el alto presenta un orden jónico de pilastras entre las cuales se ordenan dos pisos de huecos, rectangulares los bajos y circulares los altos. Esta fachada meridional cuenta con un menor desarrollo: un único hueco flanqueado por semicolumnas jónicas figura en el piso bajo, correspondiéndose con una elegante serliana en el alto, decoradas ambas con trofeos militares, símbolos imperiales y temas mitológicos esculpidos por Niccolo da Corte y el español Juan del Campo.

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