Marte, dios de la guerra yace apaciblemente a la derecha observado cuidadosamente por su amante Venus, diosa del amor y la belleza. Ni el jugueteo de los pequeños sátiros le despiertan. Ha sido desarmado y en este momento no hay lugar para la violencia.
De formato apaisado, este cuadro conservado hoy en la National Gallery, parece que fue pintado para un arcón de bodas. Las pequeñas avispas que aparecen zumbando junto a Marte nos hacen pensar que podría tratarse de un regalo para la familia Vespucci (avispa en italiano), ya que Simonetta, probablemente la retratada, era la amante de Giuliano de Médicis.
El Amor y la Guerra, la Gracia y Belleza frente a la Barbarie y la Pasión. Botticelli ha optado por el equilibrio apolíneo.
La composición equilibrada, las líneas elegantes del dibujo y los tonos claros del color son otras de las características de esta obra que debemos comentar, así como las generales de Botticelli.
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