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martes, 21 de septiembre de 2010

Las pinturas de Valltorta (3500-2000 a.C.)


 
Empezaremos por señalar las características generales de la pintura levantina:

Ubicación geográfica de las pinturas: el levante español. Lérida (Cogull), Teruel (El Maestrazgo), Castellón (Valltorta, Ares del Maestre), Valencia (Dos Aguas, Bicorp) o Albacete (Minateda). Todas presentan rasgos similares.

Cronología: por el tipo de fauna (ciervos, vacas y cabras) que aparece (postglacial), el  material lítico asociado a ellas en los yacimientos o los tipos de puntas de flecha de algunas representaciones, se situarían entre el Mesolítico y el Neolítico. La hipótesis más aceptada las encuadra entre el 6000 y el 1500 a. de C. El tramo comprendido entre 6000 y 4000 años A. de C. es el que presenta las pinturas más importantes con escenas humanas y de animales.

Se sitúan en abrigos rocosos abiertos al exterior, no en el interior de las cuevas, porque la vida en esta época se realizaba en poblados al aire libre.

La temática abandona el sentido mágico para tratar asuntos de carácter narrativo, que cuentan la vida de la tribu: cacerías, desfiles, luchas, danzas o rituales componen escenas con personajes que sugieren un espacio real.

La técnica presenta cierta continuidad con la pintura francocantábrica en cuanto a la utilización de los colores al óxido de hierro (rojizo) y de manganeso (negro), pero su exposición al aire libre y los daños sufridos con el paso del tiempo las han dejado en un estado lamentable.

En el aspecto formal las figuras ya no son tratadas de forma naturalista sino esquemática o estilizada, los rasgos anatómicos se reducen a lo esencial para su identificación y suponen el germen del arte esquemático que se desarrollará más tarde en la Edad de los Metales, en el II Milenio a de C.

Son pinturas monócromas en tonos planos, sin matizaciones ni relieves, con la reducida gama del rojo y el negro. A pesar de su esquematismo las figuras están dotadas de movimiento y se relacionan entre sí formando escenas, remitiéndonos a un espacio natural. A veces podemos encontrar n rudimentario tratamiento de la perspectiva.

  * La identificación sexual de los personajes es posible por la representación de structura social de cierta envergadura, ya que su construcción requiere del esfuerzo coordinado de toda la comunidad, una poderosa jerarquía y una población relativamente numerosa. Por primera vez el hombre concibe un monumento como expresión del grupo humano, confiriéndole una función religiosa, bien destinándolo al culto de los muertos o al de la divinidad.

Y de esta concretamente podemos decir que el Barranco de la Valltorta es un árido desfiladero calizo que se abre paso en el pueblo de Tirig. Se trata de una zona de difícil acceso, con 21 abrigos o cuevas poco profundas en forma de cornisa, en las que sus habitantes prehistóricos nos han legado un amplio catálogo de fauna y costumbres sociales del momento. Quizá la más famosa de estas cuevas es la llamada Cueva de los Caballos Cavalls, descubierta en 1917 y declarada Monumento Histórico Artístico siete años más tarde. La escena más importante del conjunto es, sin duda, el grupo de arqueros que acechan y disparan sus flechas a una manada de ciervos, constituida por cinco ciervas, dos cervatillos, un ciervo adulto y otro joven. Se trata de una escena de gran naturalismo, una de las más interesantes del arte rupestre levantino, catalogado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998.

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